viernes, 14 de octubre de 2016

COMUNIDAD DE VIDA Y AMOR (080)

EXHORTACIÓN APOSTÓLICA AMORIS LAETITIA
“SOBRE EL AMOR EN LA FAMILIA”
Capítulo III La mirada puesta en Jesús: vocación de la familia `Transmisión de la vida y educación de los hijos´

Punto 80. El matrimonio es en primer lugar una «íntima comunidad conyugal de vida y amor» [80], que constituye un bien para los mismos esposos [81], y la sexualidad «está ordenada al amor conyugal del hombre y la mujer» [82]. Por eso, también «los esposos a los que Dios no ha concedido tener hijos pueden llevar una vida conyugal plena de sentido, humana y cristianamente» [83]. No obstante, esta unión está ordenada a la generación «por su propio carácter natural» [84]. El niño que llega «no viene de fuera a añadirse al amor mutuo de los esposos; brota del corazón mismo de ese don recíproco, del que es fruto y cumplimiento» [85]. No aparece como el final de un proceso, sino que está presente desde el inicio del amor como una característica esencial que no puede ser negada sin mutilar al mismo amor. Desde el comienzo, el amor rechaza todo impulso de cerrarse en sí mismo, y se abre a una fecundidad que lo prolonga más allá de su propia existencia. Entonces, ningún acto genital de los esposos puede negar este significado [86], aunque por diversas razones no siempre pueda de hecho engendrar una nueva vida.
Notas:
[80] Conc. Ecum. Vat. II, Const. past. Gaudium et spes, sobre la Iglesia en el mundo actual, 48.
[81] Cf. Código de Derecho Canónico, c. 1055 § 1: « Ad bonum coniugum atque ad prolis generationem et educationem ordinatum».
[82] Catecismo de la Iglesia Católica, 2360.
[83] Ibíd., 1654.
[84] Conc. Ecum. Vat. II, Const. past. Gaudium et spes, sobre la Iglesia en el mundo actual, 48.
[85] Catecismo de la Iglesia Católica, 2366.

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